Quintana Roo

“La manufactura de objetos de arte popular se ubica en la región central del estado, lugar donde habitan los indígenas mayas quienes conservan la tradición artesanal de raigambre y tradición mesoamericana”, sintetiza el antropólogo Arturo Gómez Martínez. En cambio, los artesanos del norte y del sur de la entidad son inmigrantes o siguen patrones de otras regiones del país.
En Holbox, Isla Mujeres, Cancún, Playa del Carmen, Cozumel y Tulum se hacen artesanías con materiales marinos; en la isla de Cozumel se dejó de trabajar la joyería de coral negro, por las prohibiciones ambientales respectivas.
En Chetumal, Bacalar, Huay-Pix y Ávila Camacho se tallan maderas preciosas en variados objetos decorativos; también se utilizan semillas de coyoles y corozos.
La región maya de Felipe Carrillo Puerto, José María Morelos y Lázaro Cárdenas produce textiles, laudería, orfebrería, ebanistería y asimismo tejen fibras vegetales.
La práctica del bordado es común entre las mujeres mayas. El huipil (que aquí se llama hipil) se decora con bordados de flores de llamativos colores; entre las mujeres mayores “aún se usan los motivos geométricos de grecas, rombos escalonados, serpientes emplumadas, estrellas y flores que aluden a simbolismos cosmogónicos”.
El tejido de hamacas está muy difundido entre mujeres y hombres indígenas, con ornatos de sugerentes nombres: perritos, cacahuates, panales, olas de mar y flores.
En Kopchén, X-Hazil, Tabasco y Santa Rosa se elabora atractiva cestería, sobre todo con bejuco.
En Nohbec, Nohcah, Dzulá, Tulum y Cobá se talla madera con escenas regionales.
En Felipe Carrillo Puerto y Chetumal trabajan la orfebrería; “con la técnica de la filigrana, cera perdida y papelillo” hacen joyería diversa.
Para las fiestas tradicionales se fabrican instrumentos musicales a fin de interpretar el mayapax, música indígena característica de esa región central quintanarooense.