Recordando a: Teodora Blanco (+)

Teodora Blanco Núñez fue una reconocida alfarera mexicana nacida en 1928 en Santa María Atzompa, Oaxaca.

Desde temprana edad comenzó a aprender el oficio de la alfarería por parte de sus padres quienes se dedicaban principalmente a la realización de piezas utilitarias. Más adelante fue añadiendo elementos decorativos a las piezas que creaba, lo cual daría paso al tipo de piezas que le darían renombre.

Conforme Teodora fue creciendo y perfeccionando su técnica también su estilo propio se fue definiendo. Sus más grandes y famosas creaciones fueron figuras que semejaban muñecas con elementos de animales y sirenas emanadas del barro modelado de color natural y pastillaje (superposición de piezas pequeñas de arcilla en la superficie de la figura para agregar elementos decorativos a la pieza original).

Fueron tan famosas sus sirenas que hoy en día se les llaman teodoras a las que se realizan en la comarca oaxaqueña y en las que se han desarrollado muchas variaciones y diseños, pero conservan la idea original que Teodora pretendía plasmar en ellas.

A lo largo de su vida recibió diversos reconocimientos y premios por su increíble técnica y su obra llegó a ser reconocida tanto nacional como internacionalmente, incluso Nelson Rockefeller, entonces vicepresidente de Estados Unidos, visitó su taller y adquirió piezas para su colección de la Fundación Rockefeller.

Actualmente la obra de Teodora forma parte de diferentes colecciones privadas y de museos alrededor del mundo y su técnica es apreciada por muchos e incluso ha servido de influencia para colegas dedicados a la alfarería.

Teodora Blanco, orgullo del Arte Popular mexicano falleció en diciembre de 1980 a los 52 años de edad dejando su taller en manos de sus hijos Irma, Leticia y Luis García Blanco, quienes hoy en día preservan su legado y continúan elaborando piezas como a las que Teodora dio vida.