Tejido en fibras vegetales
Nuestro generoso territorio, pródigo en recursos naturales dada la variedad de ecosistemas que lo conforman, resulta un venero inigualable donde todavía crecen a placer flexibles bejucos, suntuosas palmas, el emblemático agave, guano, tules y zacates, esbeltos juncos, mimbre y todo aquello susceptible de ser trenzado, anudado, urdido, tejido, que el artesano con sus manos inteligentes y sensibles crea para su cobijo y subsistencia, así como para nuestro disfrute.